domingo, 12 de junio de 2011

Notas de un asesino (II)

Aquel fue un gran día. Soleado en Nueva York. Tuve que ir en bermudas y con la camiseta de mi equipo, los Nothingham Forest. Parecía un turista y realmente lo era. Nunca había trabajado en la "Ciudad que Nunca Duerme" y aproveché para visitar alguno de los principales edificios tres horas antes de ponerme al asunto. Fui al Empire State, subí hasta el mirador de la última planta y no pude resistirme a mirar como un niño de 5 años el paisaje de acero y hierro. La modernidad, el progreso, la tecnología, en resumen, el ingenio de un hombre nunca satisfecho con lo que le dieron por naturaleza. En fin, los rayos del sol inundando las ventanas de decenas de rascacielos. Qué más se puede decir.

Tras estar dos horas rondando por allí, me fui a mi habitación del hotel International, ese que está al lado del Waldorf Astoria. No fuí a este último porque tampoco es que por ese tiempo tuviera demasiado dinero para lujos, aunque el contratista me pagó la mitad de la noche. Un detalle por su parte.

Me cambié de ropa veraniega a algo más de sport. Mis zapatos de footing de Nike, blancos con el logo en negro. Una sudadera negra de las de capucha y con las letras de Adidas blancas. Y un pantalón oscuro de deporte. Mi revólver con cinco balas ya cargadas en el bolsillo con cremallera de mi sudadera. Efectivamente, no soy de los de traje y pajarita. Me gusta estar cómodo y siempre tengo que calentar un poco antes de ir a por mi objetivo. Las precauciones son asunto serio, sobre todo si sospecho que voy a tener que correr.

Me puse a hacer estiramientos y a dar vueltas cerca del Central Park West. Eran las 18:23 según mi reloj. La presa pasaría por el Edificio Dakota a las 18:45, en su paseo rutinario hasta Strawberry Fields, el conocido monumento en memoria de John Lennon.

Antes que relatar su muerte, me detendré en analizar a este personaje tan conocido como controvertido. Su nombre creo que es conocido por todos: Michael Tysler. Este tipo, nacido en Utah, inició un movimiento pacifista en el 2005 que abogaba por la retirada de las tropas aliadas de la Atlántida. Convocó protestas por todo el mundo a lo largo de 5 años y su causa tuvo muchos seguidores que forzaban a sus respectivos gobiernos para el progresivo abandono del país. Estas presiones llegaron a desembocar en desorden público y en ataques indiscriminados contra las embajadas del país líder de la Alianza, EEUU. Michael en ningún momento condenó los ataques, pero sin embargo trasladó su residencia a la isla de Manhanttan, donde vivía bajo el mecenazgo de Bill Kotes, atlante exiliado y empresario perteneciente al sector de las energías renovables, cuya fortuna era obscenamente grande. No me detendré a analizarlo, porque podría sacar demasiado mierda y todo lo que tenían que decir esas adolescentes tailandesas sobre él...Ah, no, que nunca lo dijeron. Bueno, sigamos con Tysler.

Él sentía una extraña atracción hacia la figura de John Lennon. Siempre por la tarde, a la hora que antes he dicho, acudía al lugar donde le mataron sin escolta. Se quedaba una hora embobado con las flores que formaban el símbolo de la paz. Un animal de costumbres, tan fácil de cazar como una gacela herida.

Llegada la hora, me dispuse a ir hasta allí. Me lo encontré concentrado en todo lo que aquello significaba para la gente de su estilo (idealista, soñadora, todas esas chorradas...) Vestido con una gabardina verde que le llegaba hasta sus zapatos marrones, lucía su larga caballera con el orgullo de quien ha combatido al imperio y ha sobrevivido para contarlo. Al menos hasta ahora.

Hay compañeros de profesión que se acercan a las víctimas solitarias y lo matan en el cuerpo a cuerpo, bien con un tiro seguro, bien con un contacto físico que implica ahogarle o apuñalarle. En mi opinión,  lo hacen los que no confían en su puntería o los que son unos ansiosos de tocar carne. Menos mal que yo ya superé esa fase y he ganado una habilidad con la pistola bastante admirable por algunos de mis compañeros. Así que fue tenerlo a una distancia de 7 metros, sacar el revólver y disparar dos veces, un impacto al pecho y otro a la cabeza. Me alejé de allí como si tal cosa. Fin de la partida.

A la mañana siguiente compré todos los periódicos. Titulaban en grandes letras: "MICHAEL TYSLER R.I.P" o "MUERTO EL LÍDER DE LA PAZ". En páginas interiores narraban que fue encontrado por Margaret Bishop, una viejecita que mientras paseaba a su perrito lo halló tirado sobre el Strawberry Fields, con la sangre tiñendo la inscripción de "Imagine" con un rojo intenso. Sin duda, un cadáver muy artístico.

Recibí el pago en mi cuenta corriente de UBS al día siguiente. Huelga decir que era la mitad, ya que la otra me fue entregada al aceptar el encargo. En total, unos 5 millones de euros. Mi primer gran encargo. Y todo gracias a mi amistad con cierto miembro de la CIA. Aunque esa relación la describiré más adelante.

La cuestión es que ya tenía cartel internacionalmente hablando y por ello recibía encargos de todo tipo, desde liquidar a un opositor en Irán hasta planear el asesinato del presidente de Rusia. Tuve que rechazar muchos, pero acepté uno que me llamó la atención y que me hizo ser medíatico, por así decirlo ¿Vamos al 11 de diciembre de 2012?

CONTINUARÁ

2 comentarios:

  1. Lo que pones al final de cada capítulo confieso que deja con gran intriga..

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  2. me dejaste acojonado tioo!! que documentacion jajajaja

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