lunes, 13 de junio de 2011

Derecho a dormir

" Lo más importante y lo que configura una vida feliz no es ser rico, fumar o ser libres para expresarse. Es, sin ningún género de dudas, dormir.

Hay unanimidad entre la población. Nadie puede negar que cuando más disfruta es cuando se tira en una buena cama. Sábanas blancas tapándole, un colchón adaptándose perfectamente a su columna vertebral, un espacio mínimo para retozar cual cerdo en el barro. Lo que une a la raza humana, al margen de religiones, .

Cerramos los ojos e imaginamos lo más bonito que nos ha pasado, está pasando o pasará en nuestra vida. Esa Champions del Barcelona, esa chica que nos gusta, ese coche que voy a tener cuando sea mayor...Aunque quizás pueden venirnos malos momentos: ese 0, ese rechazo, esa oportunidad que se escapó...Pero da igual, porque como en las "Coplas por la muerte de mi padre" de Manrique, "todos los ríos conducen al mar", es decir, todos terminamos sobados ante el empuje de nuestra persistente alegría o desgracia.

Una hora, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez y cuando lo requiere la situación muchas más. Porque en nuestro descanso pueden cruzarse sueños o pesadillas, un caballo blanco o negro, el agua o el fuego, ya que en ambos casos son imaginarios. Y es la imaginación lo que nos separa del resto de los animales, lo que nos hace dominarlos.

Despertar. En nuestra existencia jamás sentiremos un deseo similar de quedarnos en un mismo lugar más tiempo. Las legañas todavía viven en las comisuras de nuestros párpados y nos hallamos desorientados sobre dónde nos encontramos. Los que estén en una ciudad lejos de su hogar y luego hayan vuelto a su casa sabrán de lo que estoy hablando. ¿Ese Sol ilumina mi cama de mi infancia o de mi madurez?

Y sí, recuerden esta máxima: "El hombre más feliz es el que más tiempo pasa en la cama" El que puede quedarse remoloneando hasta la tarde, sin ninguna otra preocupación. Poner los pies en el suelo conlleva enfrentarse a un mundo hostil, que espera nuestro concurso para destrozarnos a la mínima.

Y por ello, defiendo que el derecho a dormir se incluya en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Muchas gracias."

Un sonoro aplauso retumbó en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Todos los representantes de los países aplaudiendo a una persona que descendía del estrado. El de España dándole un abrazo al pasar por su lado, el de Reino Unido estrechándole la mano con fuerza y el secretario general acompañándole hasta la salida, con la sala en pie y continuando con las palmas.

¿Saben quién era esa persona? Pues podrías ser tú. Sí, tú, amable lector. Dudo que logres dar un discurso en el edificio donde todos los países están presente pero ¿quién sabe? Un sueño como otro cualquiera.




2 comentarios:

  1. Es una idea interesante.. pero discrepo en cuanto lo de la Champions del Barcelona.. jamás soñaría tal cosa :P

    Aún así, si amásemos tanto la cama, nos perderíamos muchos de los secretos del mundo.. ¿Cómo se van a aprovechar las oportunidades de conseguir a la persona que amas, si sólo la sueñas desde el colchón? Creo que es mucho mejor vivir... mucho mejor vivir que dormir. Como dijo Santa Teresa de Calcuta: "Para descansar tengo la eternidad".

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  2. cuanto menos, épico... es el máximo de los placeres, sin duda alguna... aunque vivir también mola a veces, claro, pero... ¿dónde se está mejor que en la cama?

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