miércoles, 12 de diciembre de 2012

Los de arriba contra los de abajo

El Gobierno español sigue con su comportamiento de avaro publicano, en busca de nuevas formas de expoliar a la sociedad.  Hoy se rumorea con gravar los depósitos de los bancos. Atacar a esa gente que con tanto esmero ahorra su dinero para gastarlo en el medio-largo plazo. Sencillamente abominable.

Cierto es que tenemos una deuda en torno al 100% del PIB, pero no se pagará a costa de empobrecer a los ciudadanos. Hay que incentivar la creación de riqueza, no penalizarla con altos impuestos. Parece de sentido común, aunque ya nadie duda de que en La Moncloa brilla por su ausencia.

La salida de la crisis supone recuperar la confianza en el individuo como motor económico. Ya hemos visto en repetidas ocasiones lo que pasa cuando confías en los políticos para que creen prosperidad. Abducidos por los intereses de su clase, se dedican al saqueo sistemático para asegurar su prosperidad y la de sus amiguetes banqueros, sindicalistas y empresaurios. Ahora, sin prosperidad a la vista, lo único que buscan es pagar sus trampas con nuestro esfuerzo y dinero. ¿Se lo vamos a permitir?