jueves, 7 de julio de 2011

Pon un zombie en tu vida...si es que no lo tienes ya

Acabo de terminar "Guerra Mundial Z" de Max Brooks. Me ha parecido un gran libro, no ya del género de terror, sino de la literatura actual en general. No digo que vaya a pasar a la historia de las letras (ídem de demás novelas escritas en este siglo), sólo que es superior que "Los hombres que no aman a las mujeres" o "Harry Potter", por poner ejemplos de lo que la sociedad considera "unas cientas de páginas escritas a ¡dos caras! que resultan entretenidas para todos"

¿Y de qué va este libro? Pues en en pocas palabras, de zombies comiendo humanos. Premisa que nos da la imagen mental de las películas de George A. Romero, con miles de caníbales de paso lento persiguiendo a un grupo de humanos que se atrincheran en una casa, esperando ayuda o simplemenente sobrevivir un rato más, no vaya a ser que el largometraje casposo se quede en cortometraje casposo.

Sin embargo, esta obra profundiza en el asunto, le da un sentido. Por decirlo al estilo gafapasta: racionaliza el acontecimiento. Ya no es sólo salvajes que buscan matar, sino salvajes que buscan personas de carne y hueso, cada una con su historia personal y con su visión sobre el asunto. También se describe a la sociedad que se forma tras el pequeño reto que supone tener a un vecino que se dedica al sistemático engullimiento de todo lo que tenga dos piernas (e incluso ni eso, como se ve en el vibrante testimonio de un paralítico)

Pero expandamos nuestras mentes. Actualmente, el interés sobre el tema "muertos vivientes" aumenta como nunca habíamos visto. En 2009,  la obra conjunta de Seth Grahame Smith y a título póstumo Jane Austen empezaba así:
Es una verdad universalmente reconocida que un zombi con cerebro necesita más cerebros.
Es una verdad universalmente conocida que un zombi con cerebro necesita más cerebros


El clásico, con infectados. Una locura que atrajó a miles de lectores. Ahora se está pensando en hacer una película, al igual que con la mencionada "Guerra Mundial Z". Esta última estará protagonizada por nada menos que Brad Pitt.

Otra película reciente sobre el fenómeno muerto viviente es "Zombies Party", que a mi consideración es la mejor que se ha hecho sobre el tema, ya que los pinta como seres sólo un poco más horripilantes que nosotros. Hay dos escenas en las que el protagonista, Shaun, se comporta de manera igual aunque los ambientes en las dos son diametralmente opuestos. En una hay vida normal, en la otra los zombies han entrado en acción. Shaun sigue en su camino hasta comprar en el supermercado con total paz en ambas. El hombre imperturbable ante lo que le rodea.

Ya seguiremos hablando un poco más adelante de este filme. Ahora debemos detenernos en las dos grandes series que se han producido en este siglo en los distintos lados del Atlántico. Por un lado, "Dead Set: Muerte en directo", inglesa, por otro, "The Walking Dead", americana. Ambos son productos de una altísima calidad, impensable hace una década, cuando este tipo de producciones estaban destinadas a ser Serie B.

¿A qué se debe este interés por los muertos vivientes? ¿A qué se deben estos productos tan elaborados para algo tan fantástico?

Hay varias razones. La primera es que lo consideramos el único fenómeno fantástico viable, ya que existen y han existido personas e incluso civilizaciones que han caído en el canibalismo. También el hombre moderno ha  consumido la carne de sus propios hermanos en momentos de extrema necesidad, como el accidente de un avión comercial en los Andes en octubre de 1972.

La segunda es que nos sentimos identificados con ellos, ya sea porque tienen unas pautas de comportamiento similares a las de ciertos miembros de nuestra especie o porque son directamente de nuestra raza . En el primer caso, no se rían. Somos seres que se hipnotizan con facilidad. Miren a los forofos del fútbol o a los de cualquier deporte. Tienen unos cánticos y movimientos comunes, aparte de que se muestran violentos a los que no son de su equipo. En el segundo caso, los personajes no conectan emocionalmente con un extraterrestre, pero si con algo que ha tenido una vida como ellos hasta que se infectó. Hay una escena de "The Walking Dead" en la que el protagonista sigue a una niña infectada sin piernas. La mata no sin antes prguntarse quién era antes de todo. Siente lástima de terminar una vida, aunque él sepa que aún dejándola viva no podría recuperarla.

La última es su capacidad de aterrorizarnos. Su paso lento y cojeante, sus manos en dirección a su víctima, las manadas en las que se mueven, su cuerpo herido gravamente, sus gemidos de lobo apaleado, sus golpes contra las puertas cerradas... Nos hacen sentir agobio y la sensación de no tener escapatoria. Porque nos rodean, nos arrinconan y, por último, nos muerden.

En definitiva, los zombies están empezando a ejercer sobre el humano contemporáneo una fascinacion sin precedentes. Nunca se sabe cuando vas a encontrarte a tu madre devorando a tu padre dormido en la cama.

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