lunes, 19 de mayo de 2014

Cómo debatir sin dar vergüenza ajena

-No puedes tener la razón siempre, concédele pequeñas victorias a tu rival.

-Jamás responder a un por qué con un porque sí.

-No repitas un mismo argumento dos veces.

-Mejor frases cortas y fulminantes que exposiciones largas y bien construidas.

-Hablar en tono tranquilo y relajado. 

-Ofrecer metáforas e historias para explicar realidades complejas.

-El alivio humorístico funciona para ganarse el favor del público.

-Con respeto, falta al respeto.

-Interrumpir, pero con educación.

-Dominar una amplia base cultural para ofrecer relatos multidisciplinares.

-Si eres ignorante en un tema, deja que tu contendiente te ilustre. Cuando lo tengas claro, discrepa. 

-Con tu titubeo, disimula y aclara la voz. Con el suyo, ataca sin piedad.

Si esto te ha servido de ayuda, difunde. Si quieres sugerir algo, comenta. Si buscas matarme, manda un mensaje a mi Twitter o Facebook.

No hay comentarios:

Publicar un comentario