Yo no sé si la izquierda se equivoca por ignorancia o por vicio, pero ya viene siendo hora de que las personas decentes les paren los pies. Nada justifica el mal que le hace a España desde hace décadas. El último capítulo de esta historia de vergüenza, la reforma laboral, planteada desde una perspectiva keynesiana y con la oposición visible de socialistas, sindicatos y indignados. Un absurdo al nivel de "Estamos en guerra con Eurasia. ¡Siempre hemos estado en guerra con Eurasia!". Todos los protagonistas presentan los mismos rasgos en política laboral: estatismo, defensa hipócrita del empresario y protección paternalista del trabajador.
Las movilizaciones de hoy no tienen más objetivo que anular la poca flexibilidad laboral que se dibuja en esta cagada gubernamental. En esto último persiste el atraso de España, en el encadenamiento de cagadas por parte de los de ahí arriba, de distinto color teorícamente, de igual tonalidad practícamente.
Y así nos llueve, con el socialismo en el altar y en la calle, escenificando que son diferentes, cuando son lamentablemente lo mismo. Un día, los españoles se darán cuenta de esta verdad. Que no sea demasiado tarde. Necesitamos urgentemente más libertad, más prosperidad, más ilusión, más cambio y que sean de verdad, no expresiones vacías que se usan para encandilar a los ovejas
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