Sentado al borde de la ventana. Tres pisos de caída. La noche de luna llena. Mil razones para tirarse y un motivo para seguir sufriendo.
El móvil no suena. Él ya había llamado tres veces. Ella quería pero no podía.
El estruendo del banco al romperse despertó a los vecinos. Nadie salió de su casa. Todos espectadores del show políciaco.
Paseando de la mano por el parque, compartiendo un helado en la terraza, tomando el sol en la playa...
Ella rompió a llorar. Nunca se olvida a alguien que te ha amado.
Dejar atrás o la valentía perfumada por la tristeza.
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